Con las
investigaciones que se han llevado a cabo principalmente en la U.N.E.D, se han
podido averiguar las funciones y tareas antes descritas. Las tareas analizadas
después de un análisis de contenido fueron 1472, de las cuales solo hemos
enunciado las que realizan mas frecuentemente y con ello se han podido elaborar
las siguientes clasificaciones:
· Según el ámbito geográfico:
rural, urbano, suburbial.
· Según la amplitud de la acción:
generalista, específico.
· Según el campo de acción: de
marginados, de escuelas, mixto, juvenil, tercera edad, adultos.
· Según la entidad con la que
trabaja: de entidad pública o de entidad privada.
· Según la colectividad con la que
trabaja: especialista, social.
4.1.
Animador de grupos marginados.
Este
perfil es uno de los que más puestos de trabajo proporciona, ya que tanto las
entidades públicas como las privadas, dedican gran parte de sus presupuestos
para acciones sociales a la atención de marginados. La animación puede luchar
por ayudar a los marginados a no aceptar la perdida de dignidad, de los valores
y de la cultura que les corresponde, a rehusar la condición de marginados, a
utilizar las posibilidades que tienen de que las decisiones políticas y el
poder vengan en su ayuda. Dentro de las funciones que ya hemos mencionado, las
que realizan estos animadores con mayor frecuencia son: relaciones intragrupo,
estimular y motivar y coordinación. Dentro de este perfil podríamos destacar:
El animador de toxicómanos, el animador de minorías culturales, el animador de
la población reclusa, etc.
4.2.
Animador de tercera edad.
El
progreso de la ciencia y de la sociedad ha hecho que la vida de las personas
sea mucho más larga, y las jubilaciones del trabajo se produzcan a una edad en
la que todavía se mantienen plenamente todas las facultades, abriendo así las
expectativas a una tercera edad en la que es posible realizar muchas de las
cosas hasta ese momento imposibles y colmar los intereses. Sin embargo, no todo
es fácil: son muchas las personas que no tienen ni una preparación cultural, ni
un nivel económico suficiente para afrontar esta etapa, cayendo en la depresión
y el desánimo. Por eso es necesaria la intervención de un profesional. Las
funciones que realizan estos animadores con mayor frecuencia son: estimular y
motivar, relaciones intragrupo y promoción.
4.3.
Animador rural.
Hay
muchos antecedentes sobre este tipo de animador que puede considerarse al mismo
tiempo como un animador generalista, pues sus funciones y tareas son muy
variadas. Sin embargo, tiene unas características específicas y funciones muy
concretas que se diferencian de las de algunos años atrás, cuando la política
agraria tenía otras connotaciones. El progreso industrial y las nuevas
tecnologías también han llegado al campo con todo lo que tiene de positivo,
pero produce unos cambios en la forma de trabajo y de vida, a los que hay que
adaptarse, y es aquí donde la intervención del Animador Rural puede ejercer
plenamente su función, no intentando realizar proyectos espectaculares, pero sí
trabajando en la mejora de la vida cotidiana a partir de aquello que es
factible. Las funciones que realiza pueden coincidir con las de otros perfiles
de animadores pero las tareas a desarrollar dentro de ellas son completamente
diferentes. Las funciones son: coordinación, estimular y motivar, relaciones
intragrupo y programación.
4.4.
Animador urbano.
El
animador urbano es un profesional del que cada vez se requieren mas sus
servicios en las grandes ciudades. A partir de la última década, el aumento de
la población en las ciudades, tanto por el abandono por parte de la población
rural, como por el fenómeno de la inmigración que se asienta siempre en los
cinturones de los núcleos urbanos, ha hecho crear puestos de trabajo en el
sector de la animación. En cualquier caso dentro de este perfil de Animador
Urbano hay muchos especialistas, ya que la problemática de la ciudad crea a su
vez necesidades de especialización. Las principales funciones que desempeñan
acompañadas de sus respectivas tareas son: estimular y motivar, coordinar,
relaciones intragrupo y programación.
4.5.
Animador juvenil.
Según Quintana J.M. (1993), la juventud es el
periodo de la vida en el que las personas realizan su inserción en la sociedad
mediante tres hechos: la entrada al trabajo, la constitución de una familia
propia y la participación cívica y política. En la sociedad actual, la
prolongación de la escolaridad, la competencia profesional, y la dificultad
para encontrar el primer trabajo, entorpecen el proceso. Si a esto, se le añade
la crisis de valores que la juventud padece, resulta una situación difícil que
las distintas instituciones intentan paliar mediante programas donde la
animación es una herramienta de intervención que ayuda a resolver los problemas
planteados. Dentro de las funciones que realizan los animadores más
frecuentemente podemos destacar: relaciones intragrupo, programación, estimular
y motivar, organización y promoción-producción.
4.6.
Otros animadores.
La
muestra de perfiles de animadores descrita es una parte de los que podríamos
enumerar. Y si bien es una realidad que a la mayor parte de los animadores se
les encarga todo tipo de trabajos, van surgiendo una serie de realidades que
necesitan de especialistas que deberán atenderlas. No podemos dar datos
concretos comprobados científicamente sobre las funciones y tareas que
desempeñan estos nuevos profesionales, ya que sus especialidades están en
proceso de introducción en los distintos ambientes y aunque se van consolidando,
todavía la muestra sería demasiado pequeña para una clasificación cuantitativa.
Por medio de entrevistas y cuestionarios sabemos qué trabajo realizan y la
necesidad que se ha creado de su intervención. Entre otros podríamos destacar:
el animador de empresa, el animador turístico, el animador de hospitales...
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