sábado, 28 de mayo de 2016

Perfil de la profesión del animador.

Con las investigaciones que se han llevado a cabo principalmente en la U.N.E.D, se han podido averiguar las funciones y tareas antes descritas. Las tareas analizadas después de un análisis de contenido fueron 1472, de las cuales solo hemos enunciado las que realizan mas frecuentemente y con ello se han podido elaborar las siguientes clasificaciones:
·   Según el ámbito geográfico: rural, urbano, suburbial.
·   Según la amplitud de la acción: generalista, específico.
·   Según el campo de acción: de marginados, de escuelas, mixto, juvenil, tercera edad, adultos.
·   Según la entidad con la que trabaja: de entidad pública o de entidad privada.
·   Según la colectividad con la que trabaja: especialista, social.
·   Según el estatus: remunerado, voluntario.


4.1. Animador de grupos marginados.

Este perfil es uno de los que más puestos de trabajo proporciona, ya que tanto las entidades públicas como las privadas, dedican gran parte de sus presupuestos para acciones sociales a la atención de marginados. La animación puede luchar por ayudar a los marginados a no aceptar la perdida de dignidad, de los valores y de la cultura que les corresponde, a rehusar la condición de marginados, a utilizar las posibilidades que tienen de que las decisiones políticas y el poder vengan en su ayuda. Dentro de las funciones que ya hemos mencionado, las que realizan estos animadores con mayor frecuencia son: relaciones intragrupo, estimular y motivar y coordinación. Dentro de este perfil podríamos destacar: El animador de toxicómanos, el animador de minorías culturales, el animador de la población reclusa, etc.

4.2. Animador de tercera edad.

El progreso de la ciencia y de la sociedad ha hecho que la vida de las personas sea mucho más larga, y las jubilaciones del trabajo se produzcan a una edad en la que todavía se mantienen plenamente todas las facultades, abriendo así las expectativas a una tercera edad en la que es posible realizar muchas de las cosas hasta ese momento imposibles y colmar los intereses. Sin embargo, no todo es fácil: son muchas las personas que no tienen ni una preparación cultural, ni un nivel económico suficiente para afrontar esta etapa, cayendo en la depresión y el desánimo. Por eso es necesaria la intervención de un profesional. Las funciones que realizan estos animadores con mayor frecuencia son: estimular y motivar, relaciones intragrupo y promoción.

4.3. Animador rural.

Hay muchos antecedentes sobre este tipo de animador que puede considerarse al mismo tiempo como un animador generalista, pues sus funciones y tareas son muy variadas. Sin embargo, tiene unas características específicas y funciones muy concretas que se diferencian de las de algunos años atrás, cuando la política agraria tenía otras connotaciones. El progreso industrial y las nuevas tecnologías también han llegado al campo con todo lo que tiene de positivo, pero produce unos cambios en la forma de trabajo y de vida, a los que hay que adaptarse, y es aquí donde la intervención del Animador Rural puede ejercer plenamente su función, no intentando realizar proyectos espectaculares, pero sí trabajando en la mejora de la vida cotidiana a partir de aquello que es factible. Las funciones que realiza pueden coincidir con las de otros perfiles de animadores pero las tareas a desarrollar dentro de ellas son completamente diferentes. Las funciones son: coordinación, estimular y motivar, relaciones intragrupo y programación.

4.4. Animador urbano.

El animador urbano es un profesional del que cada vez se requieren mas sus servicios en las grandes ciudades. A partir de la última década, el aumento de la población en las ciudades, tanto por el abandono por parte de la población rural, como por el fenómeno de la inmigración que se asienta siempre en los cinturones de los núcleos urbanos, ha hecho crear puestos de trabajo en el sector de la animación. En cualquier caso dentro de este perfil de Animador Urbano hay muchos especialistas, ya que la problemática de la ciudad crea a su vez necesidades de especialización. Las principales funciones que desempeñan acompañadas de sus respectivas tareas son: estimular y motivar, coordinar, relaciones intragrupo y programación.

4.5. Animador juvenil.

Según Quintana J.M. (1993), la juventud es el periodo de la vida en el que las personas realizan su inserción en la sociedad mediante tres hechos: la entrada al trabajo, la constitución de una familia propia y la participación cívica y política. En la sociedad actual, la prolongación de la escolaridad, la competencia profesional, y la dificultad para encontrar el primer trabajo, entorpecen el proceso. Si a esto, se le añade la crisis de valores que la juventud padece, resulta una situación difícil que las distintas instituciones intentan paliar mediante programas donde la animación es una herramienta de intervención que ayuda a resolver los problemas planteados. Dentro de las funciones que realizan los animadores más frecuentemente podemos destacar: relaciones intragrupo, programación, estimular y motivar, organización y promoción-producción.

4.6. Otros animadores.

La muestra de perfiles de animadores descrita es una parte de los que podríamos enumerar. Y si bien es una realidad que a la mayor parte de los animadores se les encarga todo tipo de trabajos, van surgiendo una serie de realidades que necesitan de especialistas que deberán atenderlas. No podemos dar datos concretos comprobados científicamente sobre las funciones y tareas que desempeñan estos nuevos profesionales, ya que sus especialidades están en proceso de introducción en los distintos ambientes y aunque se van consolidando, todavía la muestra sería demasiado pequeña para una clasificación cuantitativa. Por medio de entrevistas y cuestionarios sabemos qué trabajo realizan y la necesidad que se ha creado de su intervención. Entre otros podríamos destacar: el animador de empresa, el animador turístico, el animador de hospitales...

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